Tú Corazón Sabe

Durante mi certificación para maestra de yoga tuve una experiencia muy reveladora. La instructora nos enseñaba un ejercicio de respiración (pranayamas) donde conectábamos con las tres cavidades de aire que tenemos en el cuerpo, respiración en tres partes, abdomen, diafragma y pulmones.

En el ejercicio noté que el aire no me llegaba a la parte alta de los pulmones, además había notado que durante las prácticas de yoga cuando pedían que hiciéramos el ‘suspiro de enamorado’ a mí no me salía.

La instructora pregunto acerca nuestra experiencia luego de realizar varios ejercicios de respiración. Una de las compañeras compartió que el aire no le llegaba a la parte alta del pecho, lo mismo que me había ocurrido a mí. Así que presté especial atención a lo que la facilitadora estaba por explicar al respecto.

A continuación esta le pregunto a la chica si había tenido alguna experiencia de traición o desamor en los últimos meses años. Esta respondió que sí, a la vez que la chica está respondiendo siento que mi cuerpo reacciona y comienzo a llorar inadvertidamente. En ese instante y a partir de la explicación que dio la facilitadora comprendí que mi falta de capacidad respiratoria provenía de una herida emocional en mi corazón. Entendí al instante de dónde provenía, en efecto yo había tenido una separación recientemente, tenía mi ‘corazón roto’.

¿Sabías que el primer órgano en funcionar en el útero mientras se forma el feto es el corazón? A la par con el corazón se van formando las manos. No es de extrañar entonces que una de las maneras más efectivas de demostrar afecto y amor es a través del toque con nuestra manos, a través de estas transmitimos la energía que se genera en este centro energético.

¿Y porque un centro energético? El corazón tiene un campo electromagnético 5,000 veces más potente que el del cerebro, es como una antena de comunicación emocional que emite y recibe información.

Algunas escuelas de pensamientos espirituales lo consideran además una caja de resonancia, lo que depositamos en este reverbera en ondas expansivas.

¿Qué estás depositando en tu corazón? Rencor, dolor, odio, eso es lo que emites.

¿Qué tal si se te enfocas en depositar paz, alegría, gozo, risa, amor…imagina la intensidad del campo electromagnético que tu corazón va a crear.

Dicen que vale más preguntarse, ¿qué siento?, en vez de ¿qué pienso? La mente vive en duda pero el corazón vive en la confianza.

A través de la respiración fue evidente que mi corazón estaba herido y yo no me había dado cuenta de cuánto. Salí de esa clase decidida a sanarlo. Llegue a mi casa, me di un rico baño, encendí una velita, me puse cómoda y busque de referencia una meditación guiada que tenía en un libro sobre los centros energéticos del cuerpo o chakras. Seguí  los pasos de la visualización y efectivamente me encontré con mi corazón todo lastimado, fue un encuentro doloroso ver el estado de sus heridas, las mías. Comencé yo misma a enviarle sanación a mi corazón, fue un proceso intenso. De repente tan inadvertido como el llanto de la clase, surgió desde lo más alto de mi pecho una inhalación muy profunda como si mis pulmones y mi corazón pudieran al fin llenarse de aire, de energía vital, de luz. Fue entonces cuando supe que mi corazón había sanado. Observé como volvió a su tamaño normal, se veía bonito, sano, radiante. Al abrir los ojos me sentía otra persona.

Te invito a que limpies y sanes las heridas emocionales de tu corazón, para que puedas escuchar con claridad sus mensajes y entonces…. puedas seguir el camino de tu corazón, este conoce lo que es mejor para ti.

Una de las técnicas que facilito y que ayuda mucho a sanar el corazón es la limpieza del muro del corazón. Se identifican las emociones atrapadas que crean un muro energético en el corazón, y se liberan. Si quieres saber más contáctame: yesenia@a-sanas.com.

“Cuando tengas que elegir entre dos caminos, pregúntate cuál de ellos tiene corazón. Quien elige el camino del corazón no se equivoca nunca.” Pol Vuh

Yesenia

#followyourheart  #siguetucorazon

Yesenia Rodriguez