¡Malditos treintaaaa!
Eso fue lo que me exclamó una de mis mejores amigas el día que cumplí 30 años cuando me llamó para felicitarme.
Me dio mucha risa, no sentía que fuera un momento trágico. Para mí amiga sí que ya los había cumplido, jaja.
Hace poco conversaba con una clienta quien me decía sobre su frustración de no tener claridad en lo que quería en su vida, de sentirse sin propósito, básicamente sintiendo que su vida no tenía valor. Se suponía que ya tuviera claro y resuelto todo, según ella.
‘Es que tengo 30 años, y no sé lo que quiero. Se supone que ya sepa y lo esté haciendo’.
¿Se supone por qué?, le pregunté.
‘Eso es lo que te dicen.’ – respondió.
Le pregunté, ¿cuántos años tienes?
‘Tengo 30 años.’ – respondió.
Me eché a reír, no por burla sino de gracia, a la vez que le dije,
’Ay querida, si a los 30 yo estaba en mi peor momento de salud física, viviendo una vida que no era la mía sino la que se suponía, sin conocerme ni saber lo que realmente deseaba. A tu edad me sentía exactamente igual, sin estar consciente de ello.
No seas tan dura contigo, todavía te falta mucho por descifrar y conocerte, comenzando con lo que estás haciendo, sanando las viejas heridas de la niñez. En el proceso te vas a ir transformando y llegará el día que tengas la claridad de tu propósito.
Por ahora disfruta de tu vida. Apenas a partir de los 40 en adelante es que yo comencé a encontrarle sentido a muchas cosas en vida, y sobre todo a conocerme, a elegir por mí.
En mi década de los cuarenta es que me he sentido mejor que nunca, y ahora a mis 46 me siento en un lugar espectacular. No te digo que tienes que esperar a edad para sentirte así, quizás para ti sea antes o quizás sea después.’
No hay fecha de vencimiento o caducidad para esto.
Continúe explicándole sobre las capas de carencias, programaciones, creencias limitantes que cargamos. Con todo eso a cuestas no hay manera de serte fiel, estás siéndole fiel al sistema.
Hay personas que son felices en sus roles, según se espera que lo hagan, y está bien, no pasa nada. Pero para los que no, indaga, no te conformes, no estás loc@, simplemente eres el deseo profundo de tu árbol familiar (transgeneracional) de reparar y sanar alguna información escondida, oculta o inconsciente.
Con mi clienta trabajamos alguna de esas capas de información, logró comprenderlo y confío que trascenderlo.
Busca hasta que te encuentres, pero desde el amor a ti misma, no desde el castigo de no haber hecho ‘lo que se supone.’
Vas a ir descubriendo que lo que otros crean que es lo mejor para ti no necesariamente es lo que tú descubres y decides que es lo mejor para ti.
¡Benditos 30! Y cualquier edad.
¡Que viva la Vida!
¡Vive!