¿Te gusta cómo se escucha tu voz?
¿Te incomoda dejar mensaje de voz porque sientes que se escuchan mal, horrible incluso? ¿Te aterra que otra persona te escuche cantar y el único lugar donde te sientes cómoda es en la ducha mientras te bañas? ¿Y qué tal cantar en un karaoke?
Confieso que yo era una de esas. A mí no me gustaba el sonido de mi voz, no dejaba mensajes de voz, no cantaba ni siquiera en la ducha, jamás en un karaoke.
De niña me decían que no se entendían lo que decía, que hablaba murmurando. ¡Cuántas veces me dijeron que hablaba muy bajito! De joven adulta la gente me comento en diferentes ocasiones que te tenían una voz bonita, incluso sexy al hablar por teléfono. Me parecía curioso, para nada me lo creía.
En el adiestramiento de certificación como maestra de yoga aprendí que uno de los recursos más importantes es tu voz. A través de esta das instrucciones, sin embargo, mucho más importante es lo que transmites a través de tu voz, lo que el receptor capta al escucharte. Con la vibración de la voz se guía al estudiante a los diferentes estados que se quieren lograr en práctica de yoga. Que pueden ser desde la motivación hasta la relajación, sobre todo la confianza. Un día nos dieron como ejercicio dirigir y dar las instrucciones hacia una postura de yoga al resto de los compañeros. Llego mi turno y me toco dirigir ‘Malasana´, la postura de la diosa. Termine mi participación y la maestra comenzó a decir:
‘Ustedes ven, ustedes han escuchado (yo pensando lo peor), esto es una maestra, han escuchado como los ha guiado, desde un lugar de seguridad, de calma.’ Siguió diciendo varias cosas que ya ni me acuerdo.El caso es que para mi asombro Mi Maestra, la maestra de las maestras, me estaba diciendo no solo a mí, sino al resto de los compañeros el poder que había en mi voz. Hay un componente entre como uno se siente cuando habla que es la relación contigo misma y otra es lo que las personas captan en tu voz que puede ser muy diferente.
Yo no reconocía eso en mí, sin embargo, despertó mi curiosidad.
Verás, la voz es casi como una huella digital, pero a nivel vibracional. Si nos disgusta nuestra voz hay una parte de nosotros que no aceptamos, una parte con un potencial maravilloso de sanación.
¿Si te pidiera que pongas tu mano donde entiendes está su voz, qué parte del cuerpo tocarías?
La garganta, es el lugar físico donde se genera la vibración sonora y también es el área donde se encuentra nuestro centro energético de auto expresión. Cuando este centro energético de la garganta está fuera de alineación debido a una deficiencia de energía, que pueden ser miedos, inseguridades, traumas, nuestra verdadera voz está bloqueada en el interior, incapaz de ser expresada.
Cuando comenzamos a escuchar nuestra voz interior, experimentamos una resonancia más profunda con nuestro verdadero ser, alineando más el cuerpo, la mente y el espíritu. A través de este canal abierto, nuestra voz interior puede ser liberada, y podemos descubrir una libertad de expresión. Con la práctica, podemos expresar nuestra verdad y comunicarnos más efectivamente con los demás. Conectar conscientemente con la energía de este centro significa conectar con nuestra verdad.
Llegar a lo que mi maestra de yoga había notado me tomó bastante tiempo.
Ese verano que completé la certificación llegue a un club Toastmasters (TMI).
Llegue a TM con la intención de perder el miedo a escucharme más que otros me escucharan.
Incluso en mis primeros discursos en Toastmasters, en la evaluación siempre me señalaban que:
– Yesenia, falta ‘poder’ en tu voz.
– Pero es que yo hablo así, esa es mi voz. Pensaba yo.
– NO! me insistía Cristóbal, mi mentor. Necesitas encontrar tu voz.
Entrar en esa consciencia me ayudo a expresarme diferente cuando daba clases en la Universidad, comencé a proyectarme desde un lugar diferente. Por ejemplo, al hablar en las reuniones del trabajo ya no era la que habla mas bajito o a la que no se le entendía lo que decía. Hablo desde un lugar de mayor seguridad y confianza.
Ha sido un proceso de auto descubrimiento, de valentía, cada vez voy mejorando más, me voy escuchando mejor, con mayor claridad y fuerza. Voy descubriendo y sanado los programas inconscientes que me han llevado a esconder mi voz como instrumento de sanación.
Ya hasta no solo canto en la ducha sino que voy de karaoke. Lo mejor de todo es que cada vez me atrevo a expresar lo que verdaderamente siento y necesito, entiendo que es mi mayor logro.
Te invito a visitar un club Toastmasters para ejercitar la expresión y la escucha. En este espacio seguro puedes, expresar tu voz y escuchar la de otros. que puede ser muy diferente a la tuya.
Maya Angelou, escritora, poeta, cantante y activista por los derechos civiles, decía que:
“No hay mayor agonía
que llevar una historia
no contada dentro de ti.”
¿Qué agonía llevas dentro esperando ser contada?
Yesenia